Descubre a partir de cuántas dioptrías se considera minusvalía y cómo afecta a tu calidad de vida

La salud visual es fundamental para llevar una vida plena y realizar nuestras actividades diarias sin dificultades. Sin embargo, existen personas que padecen de problemas de visión que pueden afectar su calidad de vida y limitar su capacidad de realizar ciertas tareas. En este sentido, es importante saber a partir de cuántas dioptrías se considera una minusvalía visual y cómo puede impactar en la vida de quienes la padecen.

En el siguiente artículo, te explicaremos qué son las dioptrías y cómo se calculan, así como cuántas dioptrías se consideran una minusvalía visual según los criterios médicos y legales establecidos. También analizaremos cómo afecta esta condición a la calidad de vida de las personas y qué medidas se pueden tomar para mejorarla.

Índice

¿Qué es la deficiencia visual y cómo se diagnostica?

La deficiencia visual es un término general que se utiliza para describir cualquier grado de disminución en la capacidad de ver. Puede variar desde una visión borrosa o nublada hasta una pérdida total de la visión.

El diagnóstico de la deficiencia visual se realiza a través de una evaluación oftalmológica completa. Esto puede incluir pruebas como la agudeza visual, el campo visual y la refracción. Además, es posible que se realicen pruebas adicionales para evaluar la causa subyacente de la deficiencia visual, como pruebas genéticas o resonancias magnéticas.

Es importante destacar que el diagnóstico de deficiencia visual no solo se basa en los resultados de estas pruebas, sino también en los síntomas que experimenta el paciente y en la opinión experta del oftalmólogo.

¿Qué son las dioptrías y cómo se miden?

Las dioptrías son una medida utilizada para cuantificar la capacidad visual de una persona y determinar la graduación necesaria en las lentes correctoras. Se trata de una unidad de medida que indica la distancia focal de las lentes necesarias para corregir un defecto visual.

La medición de las dioptrías se realiza a través de un examen oftalmológico, en el que se evalúa la capacidad del ojo para enfocar correctamente los objetos a diferentes distancias. En este examen, se utiliza un dispositivo llamado refractómetro, que mide la refracción de la luz en el ojo y determina la cantidad de dioptrías necesarias para corregir cualquier tipo de defecto visual.

Existen dos tipos de defectos visuales que se miden en dioptrías: la miopía y la hipermetropía. La miopía se caracteriza por una visión borrosa de los objetos lejanos y se corrige con lentes negativas o cóncavas. Por otro lado, la hipermetropía se manifiesta con una visión borrosa de los objetos cercanos y se corrige con lentes positivas o convexas.

En el caso de la miopía, las dioptrías se expresan con un signo negativo (por ejemplo, -2.00 dioptrías), mientras que en la hipermetropía se expresan con un signo positivo (por ejemplo, +2.00 dioptrías).

¿Cómo se determina el número de dioptrías necesarias?

Para determinar el número de dioptrías necesarias, el oftalmólogo realizará una serie de pruebas que evaluarán la capacidad visual del paciente. Estas pruebas pueden incluir la lectura de una tabla de Snellen, la medición de la agudeza visual a diferentes distancias y la evaluación de la refracción ocular.

La refracción ocular es una prueba en la que se introducen diferentes lentes en un dispositivo llamado foróptero para determinar la graduación necesaria. El paciente debe mirar a través del foróptero y el oftalmólogo irá cambiando las lentes hasta encontrar la combinación que proporcione la mejor visión al paciente.

Una vez determinado el número de dioptrías necesarias, se prescribe la graduación correspondiente para las lentes correctoras, ya sea para gafas o lentes de contacto. Es importante mencionar que la graduación puede variar a lo largo del tiempo, por lo que es recomendable realizar revisiones periódicas para ajustar la corrección visual si es necesario.

¿A partir de cuántas dioptrías se considera minusvalía visual?

La minusvalía visual es una condición que afecta la capacidad de una persona para ver con claridad. En muchos países, se utiliza el término "dioptría" como medida de la agudeza visual de una persona. Pero, ¿a partir de cuántas dioptrías se considera una minusvalía visual?

En general, se considera que una persona tiene una minusvalía visual cuando su agudeza visual sin corrección es menor a 0.3 dioptrías en el mejor ojo. Es decir, si una persona tiene una agudeza visual sin corrección de 0.2 dioptrías, se considera que tiene una minusvalía visual.

Niveles de minusvalía visual

La minusvalía visual se subdivide en diferentes niveles, dependiendo de la gravedad de la condición. Estos niveles pueden variar según el país o el sistema de clasificación utilizado, pero en general se consideran los siguientes:

  • Minusvalía visual leve: se considera cuando la agudeza visual sin corrección está entre 0.3 y 0.5 dioptrías.
  • Minusvalía visual moderada: se considera cuando la agudeza visual sin corrección está entre 0.1 y 0.3 dioptrías.
  • Minusvalía visual grave: se considera cuando la agudeza visual sin corrección es menor a 0.1 dioptrías.

Es importante tener en cuenta que estas clasificaciones son generales y que cada persona puede experimentar la minusvalía visual de manera diferente. La agudeza visual también puede variar en función de la corrección utilizada, como gafas o lentes de contacto, por lo que es esencial consultar a un especialista en oftalmología para obtener una evaluación precisa de la agudeza visual y determinar la presencia de una minusvalía visual.

Cómo afecta la deficiencia visual a tu calidad de vida

La deficiencia visual es una condición que afecta la capacidad de una persona para ver con claridad o incluso para ver en absoluto. Esta condición puede variar en gravedad, desde una visión borrosa o disminuida hasta la ceguera total. Independientemente de su grado, la deficiencia visual puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona.

1. Limitaciones en las actividades diarias

Las personas con deficiencia visual pueden encontrar dificultades para realizar actividades diarias básicas, como leer, escribir, cocinar, moverse por el hogar o trabajar. La falta de visión puede requerir el uso de ayudas visuales, como lupas o pantallas de aumento, para realizar estas tareas. Sin embargo, incluso con estas ayudas, algunas actividades pueden seguir siendo limitadas o requieren de la ayuda de otra persona.

2. Impacto en la movilidad

La deficiencia visual puede afectar la movilidad de una persona, ya que puede hacer más difícil desplazarse de un lugar a otro de manera segura y independiente. Las personas con deficiencia visual pueden requerir el uso de bastones o perros guía para ayudarles a navegar por su entorno. También pueden depender del transporte público o de la asistencia de otras personas para desplazarse de un lugar a otro.

3. Barreras sociales y emocionales

La deficiencia visual puede llevar a la aparición de barreras sociales y emocionales. Las personas con deficiencia visual pueden enfrentar discriminación o exclusión social debido a su condición. También pueden experimentar sentimientos de aislamiento, depresión o ansiedad, especialmente si su deficiencia visual les impide participar en actividades que solían disfrutar o si experimentan dificultades para adaptarse a su nueva realidad.

4. Limitaciones en el acceso a la información

La deficiencia visual puede dificultar el acceso a la información. Las personas con esta condición pueden encontrar dificultades en leer libros, periódicos o documentos impresos. Aunque existen tecnologías y dispositivos de asistencia que pueden ayudar a las personas con deficiencia visual a acceder a la información, no todos tienen acceso a ellos. Esto limita su capacidad para mantenerse informados y participar plenamente en la sociedad.

5. Necesidad de apoyo y adaptación

Las personas con deficiencia visual a menudo necesitan apoyo y adaptación para poder llevar una vida plena y satisfactoria. Esto puede incluir servicios de rehabilitación visual, terapia ocupacional, capacitación en habilidades de vida diaria y educación especializada. También puede implicar la necesidad de adaptaciones en el entorno físico, como el uso de señalización en braille o el diseño de espacios accesibles.

La deficiencia visual puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Es importante que se brinde el apoyo y los recursos necesarios para ayudar a las personas con deficiencia visual a superar las barreras y limitaciones que enfrentan, y así poder llevar una vida plena e independiente.

Limitaciones y desafíos diarios de las personas con deficiencia visual

Las personas con deficiencia visual se enfrentan a una serie de limitaciones y desafíos diarios que dificultan su vida cotidiana. Estas limitaciones pueden variar desde dificultades para acceder a la información hasta barreras en la movilidad y en las actividades diarias.

1. Acceso a la información

Uno de los mayores desafíos para las personas con deficiencia visual es el acceso a la información. Las pantallas de computadoras, los dispositivos móviles y otros dispositivos electrónicos pueden presentar barreras significativas si no están diseñados para ser accesibles. Los sitios web, las aplicaciones y los documentos digitales deben contar con alternativas de texto y descripciones de imágenes para que las personas con deficiencia visual puedan acceder y comprender la información de manera efectiva.

2. Barreras en la movilidad

La movilidad también puede ser un desafío para las personas con deficiencia visual. La falta de señalización táctil, los obstáculos en las aceras y la falta de transporte público accesible pueden dificultar la capacidad de desplazarse de manera autónoma. Es fundamental que las ciudades y los espacios públicos estén diseñados teniendo en cuenta las necesidades de las personas con deficiencia visual, proporcionando señalización táctil y eliminando obstáculos que puedan obstruir el paso.

3. Acceso a la educación

El acceso a una educación inclusiva y de calidad es otro desafío para las personas con deficiencia visual. La falta de materiales adaptados, docentes capacitados y entornos educativos accesibles puede limitar las oportunidades educativas para estas personas. Es fundamental que se implementen políticas y programas que garanticen el acceso a la educación para todos, sin importar su capacidad visual.

4. Independencia y autonomía

La independencia y la autonomía son aspectos clave en la vida de cualquier persona, incluidas aquellas con deficiencia visual. Sin embargo, la falta de accesibilidad en los entornos y en los objetos cotidianos puede dificultar la realización de tareas simples de manera independiente. Es necesario que se promueva la accesibilidad universal en todos los aspectos de la vida, desde el diseño de productos hasta la infraestructura de los edificios, para permitir que las personas con deficiencia visual sean tan independientes y autónomas como sea posible.

5. Estigma y discriminación

Por último, las personas con deficiencia visual a menudo se enfrentan al estigma y la discriminación en la sociedad. Los estereotipos negativos y las barreras sociales pueden limitar las oportunidades de empleo, la participación en actividades recreativas y la inclusión en la comunidad. Es fundamental que se promueva la conciencia y se eduque a la sociedad sobre las capacidades y contribuciones de las personas con deficiencia visual, para fomentar un entorno más inclusivo y justo.

Las personas con deficiencia visual enfrentan una serie de limitaciones y desafíos diarios que afectan su calidad de vida. Es fundamental que se implementen políticas y programas que promuevan la accesibilidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de su capacidad visual.

Recursos y ayudas disponibles para las personas con deficiencia visual

Si tienes alguna deficiencia visual o tienes una persona cercana que la tenga, es importante conocer los recursos y ayudas disponibles para facilitar su día a día. A continuación, te presentamos algunas opciones que pueden ser de utilidad.

1. Tecnología asistiva

Existen diversas herramientas tecnológicas que pueden ayudar a las personas con deficiencia visual a realizar tareas cotidianas. Algunas de ellas incluyen:

  • Lectores de pantalla: Estos programas convierten el texto en voz, permitiendo a las personas con deficiencia visual acceder a la información en una computadora o dispositivo móvil.
  • Magnificadores de pantalla: Estas herramientas aumentan el tamaño del texto y las imágenes en la pantalla, facilitando la lectura.
  • Navegadores web accesibles: Algunos navegadores web ofrecen opciones de accesibilidad que facilitan la navegación para personas con deficiencia visual.

2. Libros y periódicos en formato accesible

Existen numerosas opciones de libros y periódicos en formato accesible para personas con deficiencia visual. Algunas de ellas incluyen:

  • Libros en formato braille: Estos libros están escritos en sistema braille, permitiendo a las personas con deficiencia visual leer mediante el tacto.
  • Audiolibros: Los audiolibros son grabaciones de libros narrados por profesionales, lo que permite a las personas con deficiencia visual disfrutar de la lectura a través del oído.
  • Periódicos y revistas digitales: Muchos periódicos y revistas ofrecen versiones digitales accesibles, que pueden ser leídas mediante lectores de pantalla o magnificadores de pantalla.

3. Organizadores y asistentes personales

Existen aplicaciones de organización y asistentes personales específicamente diseñados para personas con deficiencia visual. Estas aplicaciones pueden ayudar en tareas como gestionar calendarios, recordatorios y listas de tareas.

4. Entrenamiento y rehabilitación visual

Para las personas con deficiencia visual, existen programas de entrenamiento y rehabilitación visual que pueden ayudar a mejorar la agudeza visual y las habilidades visuales. Estos programas suelen ser llevados a cabo por profesionales de la salud visual.

5. Organizaciones y grupos de apoyo

Existen muchas organizaciones y grupos de apoyo dedicados a las personas con deficiencia visual. Estas organizaciones ofrecen recursos, información y apoyo emocional para ayudar a las personas a enfrentar los desafíos asociados con la deficiencia visual.

Existen diversos recursos y ayudas disponibles para las personas con deficiencia visual que pueden facilitar su vida cotidiana y mejorar su calidad de vida. Es importante informarse y aprovechar estas opciones para aprovechar al máximo las capacidades de cada persona.

Tecnologías y dispositivos que pueden mejorar la calidad de vida de las personas con deficiencia visual

La tecnología ha avanzado enormemente en los últimos años, y ha abierto un sinfín de posibilidades para mejorar la calidad de vida de las personas con deficiencia visual. Desde dispositivos de asistencia hasta aplicaciones móviles, estas tecnologías proporcionan a las personas con problemas de visión una mayor autonomía e independencia en su vida diaria.

1. Dispositivos de lectura

Los dispositivos de lectura son herramientas especialmente diseñadas para ayudar a las personas con deficiencia visual a acceder a la información impresa. Estos dispositivos utilizan tecnología de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) para convertir el texto impreso en voz o en braille. Algunos dispositivos también pueden ampliar el texto en una pantalla o ajustar el contraste para facilitar la lectura.

2. Aplicaciones móviles

Las aplicaciones móviles también juegan un papel importante en la mejora de la calidad de vida de las personas con deficiencia visual. Hay una gran variedad de aplicaciones disponibles que ofrecen funciones como lectura de texto en voz alta, reconocimiento de objetos y colores, navegación por GPS y acceso a libros en formato digital en braille.

3. Dispositivos de navegación

Los dispositivos de navegación son especialmente útiles para las personas con deficiencia visual que necesitan desplazarse por diferentes entornos. Estos dispositivos utilizan tecnología de posicionamiento global (GPS) y sensores para proporcionar instrucciones auditivas o táctiles sobre cómo llegar a un destino específico. Algunos dispositivos también pueden detectar obstáculos y advertir a la persona para evitar colisiones.

4. Sistemas de realidad aumentada

Los sistemas de realidad aumentada ofrecen una experiencia visual mejorada a las personas con deficiencia visual. Estos sistemas utilizan cámaras y sensores para capturar información en tiempo real sobre el entorno y la presentan al usuario a través de gafas o dispositivos portátiles. Esto permite a las personas con deficiencia visual obtener información adicional sobre los objetos y las personas a su alrededor, lo que puede facilitar su interacción con el entorno.

5. Dispositivos de escritura en braille

Los dispositivos de escritura en braille son herramientas indispensables para las personas con deficiencia visual que utilizan este sistema de lectura y escritura. Estos dispositivos permiten escribir en braille y convertirlo en texto impreso o en voz. Algunos dispositivos también incluyen funciones adicionales como la lectura de textos en voz alta y la conexión con dispositivos móviles para acceder a información adicional.

6. Ayudas visuales

Las ayudas visuales pueden ayudar a las personas con deficiencia visual a realizar tareas específicas. Estas ayudas incluyen lupas electrónicas, lámparas de aumento y telescopios de mano, que pueden ampliar la imagen y mejorar la visión de cerca y de lejos. También existen dispositivos de detección de colores para ayudar a las personas con discapacidad para identificar y diferenciar los colores.

Consejos para adaptarse y superar los desafíos de la deficiencia visual

La deficiencia visual puede ser un desafío, pero con los ajustes adecuados y el apoyo adecuado, es posible adaptarse y superar los obstáculos. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a enfrentar y superar los desafíos de la deficiencia visual:

1. Encuentra recursos y apoyo

Investiga y busca recursos disponibles para personas con deficiencia visual. Puedes encontrar organizaciones, grupos comunitarios o programas estatales que brinden servicios y apoyo específico para personas con discapacidades visuales. Estos recursos pueden incluir capacitación en habilidades de vida diaria, programas educativos o acceso a tecnología de asistencia.

2. Aprende técnicas de movilidad

Es importante aprender técnicas de movilidad para desplazarte de manera segura y confiable. Esto puede incluir el uso del bastón blanco, la lectura de señales táctiles o el uso de perros guía. Consulta con un especialista en rehabilitación visual o un instructor de movilidad para aprender estas técnicas y practicarlas regularmente.

3. Familiarízate con la tecnología de asistencia

Existen numerosas tecnologías de asistencia diseñadas específicamente para personas con deficiencia visual. Estos dispositivos pueden ayudarte a leer, escribir, comunicarte y acceder a la información. Algunas opciones populares incluyen lectores de pantalla, ampliadores de texto y software de reconocimiento de voz. Investiga y prueba diferentes dispositivos para encontrar los que funcionen mejor para ti.

4. Establece una rutina diaria

Tener una rutina diaria establecida puede ayudarte a sentirte más seguro y seguro en tu entorno. Intenta establecer horarios regulares para actividades como comer, dormir, hacer ejercicio y trabajar. Esto puede ayudarte a organizar tu día y reducir el estrés asociado con la deficiencia visual.

5. Mantén una mente positiva

Es importante mantener una mentalidad positiva y creer en ti mismo. La deficiencia visual puede presentar desafíos, pero también puedes encontrar formas de superarlos. Celebra tus logros y reconoce tus fortalezas. Recuerda que la deficiencia visual no define quién eres como persona.

En general, es importante recordar que todas las personas son únicas y que cada uno puede encontrar diferentes estrategias y técnicas que funcionen mejor para ellos. No dudes en buscar el apoyo de profesionales y de otros individuos que también enfrentan desafíos similares. Juntos, podemos adaptarnos y superar los obstáculos de la deficiencia visual.

Importancia de la inclusión y apoyo a las personas con deficiencia visual

La inclusión y el apoyo a las personas con deficiencia visual es de vital importancia para garantizar una sociedad más justa y equitativa. Las personas con deficiencia visual enfrentan numerosos desafíos en su vida diaria, desde la movilidad y la accesibilidad hasta la educación y el empleo. Por tanto, es fundamental que todos nos sumemos a la tarea de promover su inclusión y ofrecerles el apoyo que necesitan. 

En primer lugar, es esencial garantizar la accesibilidad en todos los ámbitos de la vida. Esto implica adaptar los entornos físicos y digitales para que las personas con deficiencia visual puedan moverse de forma segura y acceder a la información de manera autónoma. Es necesario contar con rampas, pasamanos y señalización táctil en los espacios públicos, así como ofrecer tecnologías de asistencia y software de lectura de pantalla en los sitios web y las aplicaciones móviles. 

Asimismo, es fundamental promover la inclusión educativa. Las personas con deficiencia visual tienen derecho a recibir una educación de calidad en igualdad de condiciones con sus compañeros sin discapacidad. Esto implica adaptar los materiales didácticos y utilizar estrategias pedagógicas adecuadas para garantizar su pleno desarrollo académico y social. Además, es importante fomentar la sensibilización y la empatía entre los estudiantes, promoviendo el respeto y la igualdad. 

Otro aspecto clave es el acceso al empleo. Las personas con deficiencia visual enfrentan barreras significativas a la hora de encontrar y mantener un trabajo remunerado. Es fundamental que las empresas y organizaciones adopten prácticas inclusivas y proporcionen las adaptaciones necesarias para que estas personas puedan desempeñar sus labores de manera efectiva. Además, es necesario fomentar la formación y el desarrollo de habilidades en el ámbito laboral para garantizar su participación plena en el mercado de trabajo. 

Por último, es imprescindible promover la igualdad de oportunidades y combatir la discriminación. Las personas con deficiencia visual tienen los mismos derechos que cualquier otra persona, y es fundamental que se respeten y garanticen. Esto implica luchar contra los estereotipos y prejuicios, así como promover la participación activa de estas personas en la toma de decisiones que les afecten. Además, es necesario contar con marcos legales y políticas públicas que protejan sus derechos y promuevan su inclusión. 

La inclusión y el apoyo a las personas con deficiencia visual es una tarea de todos. Es necesario garantizar la accesibilidad, promover la inclusión educativa, facilitar el acceso al empleo y luchar contra la discriminación. Solo así podremos construir una sociedad más inclusiva y equitativa, en la que todas las personas puedan desarrollarse plenamente y disfrutar de sus derechos fundamentales.

Mitos y estigmas sobre la deficiencia visual y cómo combatirlos

La deficiencia visual es una condición que afecta a muchas personas en todo el mundo. Sin embargo, existen muchos mitos y estigmas asociados a esta discapacidad que pueden limitar las oportunidades y la inclusión de las personas con baja visión o ceguera.

Mito 1: Las personas ciegas no pueden llevar una vida independiente

Este mito es completamente falso. Las personas con discapacidad visual pueden desarrollar habilidades y técnicas para llevar una vida independiente. Gracias a tecnologías como los lectores de pantalla, los perros guía y las ayudas técnicas, las personas ciegas pueden realizar tareas cotidianas como cocinar, limpiar, desplazarse y trabajar de manera autónoma.

Mito 2: Las personas ciegas no pueden tener una educación exitosa

Este mito es otra falsa creencia. Con los avances tecnológicos y las adaptaciones adecuadas, las personas con discapacidad visual pueden acceder a una educación de calidad. Los lectores de pantalla, los libros en braille y los apoyos visuales son solo algunas de las herramientas que hacen posible una educación inclusiva y exitosa para las personas ciegas.

Mito 3: Las personas ciegas no pueden trabajar

Este mito es completamente erróneo. Las personas con deficiencia visual pueden desempeñarse en una amplia variedad de profesiones. Desde trabajos de oficina hasta carreras en arte, música, deporte y tecnología, las personas ciegas pueden desarrollar sus habilidades y talentos en el campo laboral, demostrando que su discapacidad no debe ser un obstáculo para su éxito profesional.

Mito 4: Todas las personas ciegas tienen las mismas habilidades y necesidades

Este mito es muy perjudicial, ya que no todas las personas con discapacidad visual tienen las mismas habilidades o necesidades. Algunas personas pueden tener restos visuales que les permiten realizar ciertas tareas sin ayudas tecnológicas, mientras que otras pueden necesitar adaptaciones específicas para llevar a cabo ciertas actividades. Es importante reconocer la diversidad dentro de la comunidad de personas con discapacidad visual y adaptar las soluciones a las necesidades individuales de cada persona.

Combatir los mitos y estigmas

Para combatir los mitos y estigmas sobre la deficiencia visual, es fundamental difundir información precisa y educar a la sociedad. La promoción de la inclusión, la sensibilización y la generación de oportunidades para las personas con discapacidad visual son pasos importantes para eliminar los estigmas y permitir que estas personas puedan vivir de manera plena y autónoma.

Además, es esencial fomentar la igualdad de oportunidades en todas las áreas de la sociedad, incluyendo la educación, el empleo y el acceso a la tecnología. Al garantizar que todas las personas tengan acceso a recursos y servicios adecuados, se puede promover la inclusión y la autonomía de las personas con deficiencia visual.

Preguntas frecuentes

1. ¿A partir de cuántas dioptrías se considera minusvalía?

En general, se considera minusvalía visual a partir de 0.33 dioptrías.

2. ¿Cómo afecta la minusvalía visual a la calidad de vida?

La minusvalía visual puede afectar negativamente la capacidad para realizar actividades cotidianas, como leer, conducir o reconocer rostros.

3. ¿Existen ayudas o recursos para las personas con minusvalía visual?

Sí, existen ayudas y recursos como dispositivos de aumento de la visión, programas de entrenamiento y adaptaciones en el entorno, que pueden mejorar la calidad de vida de las personas con minusvalía visual.

4. ¿Es posible corregir la minusvalía visual con cirugía?

En algunos casos, se puede corregir la minusvalía visual con cirugía refractiva, como las cirugías de cataratas o la cirugía LASIK.

5. ¿Se puede obtener algún tipo de apoyo económico por la minusvalía visual?

Dependiendo del país y de la legislación vigente, las personas con minusvalía visual pueden tener derecho a prestaciones económicas o beneficios fiscales.

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