¡Descubre cuánto cuesta una operación de vesícula y ahorra dinero ahora mismo!

La vesícula biliar es un órgano pequeño pero importante que forma parte del sistema digestivo. Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar problemas en la vesícula, como cálculos biliares, que requieren una cirugía para su tratamiento. Esta cirugía, conocida como colecistectomía, es muy común y puede ser realizada de diferentes maneras, ya sea mediante cirugía abierta o laparoscópica.

Te daremos información detallada sobre cuánto cuesta una operación de vesícula en diferentes países y establecimientos médicos. No solo te proporcionaremos un panorama general de los costos involucrados, sino que también te daremos algunos consejos para ahorrar dinero en este procedimiento. Así podrás estar mejor preparado si necesitas someterte a una colecistectomía y encontrar la opción más adecuada y económica para ti.

Índice

Introducción a la operación de vesícula

La operación de vesícula, también conocida como colecistectomía, es un procedimiento quirúrgico comúnmente realizado para tratar los problemas relacionados con la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano pequeño con forma de pera ubicado debajo del hígado.

La vesícula biliar tiene la función de almacenar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda en la digestión de las grasas. Sin embargo, a veces pueden formarse cálculos biliares en la vesícula biliar, lo que puede causar dolor y otros síntomas molestos.

La colecistectomía es el procedimiento quirúrgico que se realiza para extirpar la vesícula biliar y los cálculos biliares. Esta operación puede realizarse de dos formas diferentes: la colecistectomía convencional y la colecistectomía laparoscópica.

Colecistectomía convencional

En la colecistectomía convencional, se realiza una incisión grande en la parte superior del abdomen para acceder a la vesícula biliar. A través de esta incisión, el cirujano extirpa la vesícula biliar y los cálculos biliares.

Este tipo de cirugía se utiliza generalmente en casos más complicados, como cuando hay inflamación severa de la vesícula biliar o cálculos grandes. Aunque implica una incisión más grande y una recuperación más lenta, la colecistectomía convencional sigue siendo una opción efectiva para tratar los problemas de la vesícula biliar.

Colecistectomía laparoscópica

La colecistectomía laparoscópica es un procedimiento quirúrgico menos invasivo que se realiza a través de pequeñas incisiones en el abdomen. A través de estas incisiones, se inserta un laparoscopio, un instrumento con una cámara en el extremo, que permite al cirujano ver el interior de la cavidad abdominal en un monitor.

Mediante el uso de instrumentos quirúrgicos especiales, el cirujano extirpa la vesícula biliar y los cálculos biliares a través de las pequeñas incisiones. La colecistectomía laparoscópica ofrece varias ventajas en comparación con la colecistectomía convencional, como una recuperación más rápida, menos dolor y cicatrices más pequeñas.

En general, la operación de vesícula es un procedimiento relativamente seguro y efectivo para tratar los problemas relacionados con la vesícula biliar. Sin embargo, como en cualquier cirugía, existen riesgos y complicaciones potenciales que deben ser discutidos con el cirujano antes de someterse al procedimiento.

¿Qué es la vesícula y por qué se necesita una cirugía?

La vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera ubicado debajo del hígado. Su función principal es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda en la digestión de las grasas. Cuando comemos alimentos grasos, la vesícula biliar se contrae y libera la bilis al intestino delgado para facilitar la digestión.

En algunos casos, la vesícula biliar puede desarrollar problemas, como la formación de cálculos biliares o la inflamación de la vesícula (colecistitis). Los cálculos biliares son depósitos endurecidos que se forman en la vesícula y pueden causar dolor abdominal intenso si bloquean los conductos biliares. La colecistitis, por otro lado, puede ser causada por una obstrucción en los conductos biliares o por una infección en la vesícula.

Cuando estos problemas ocurren y causan síntomas persistentes o complicaciones, puede ser necesario realizar una cirugía para extirpar la vesícula biliar. Esta cirugía, conocida como colecistectomía, se realiza comúnmente a través de una técnica mínimamente invasiva llamada laparoscopia, en la cual se hacen pequeñas incisiones en el abdomen para introducir una cámara y herramientas quirúrgicas.

¿Cuándo se necesita una cirugía de vesícula?

La cirugía de vesícula puede ser necesaria en los siguientes casos:

  1. Cálculos biliares sintomáticos: Si los cálculos biliares causan síntomas persistentes, como dolor abdominal, náuseas y vómitos, se recomienda la cirugía de vesícula.
  2. Colecistitis aguda: Si la vesícula está inflamada debido a una obstrucción de los conductos biliares o a una infección, puede ser necesario extirparla quirúrgicamente.
  3. Colecistitis crónica: En algunos casos, la vesícula puede inflamarse de forma crónica, lo que puede causar dolor y complicaciones a largo plazo. En estos casos, la cirugía será necesaria para aliviar los síntomas.
  4. Otros trastornos de la vesícula: Si se diagnostica un problema diferente en la vesícula, como pólipos, tumores o cálculos grandes, es posible que se necesite una cirugía para tratar el problema.

En general, la decisión de someterse a una cirugía de vesícula se basa en la evaluación de los síntomas, los resultados de las pruebas diagnósticas y la opinión del médico especialista en enfermedades del hígado y del sistema digestivo (hepatólogo o gastroenterólogo).

Los diferentes tipos de cirugía de vesícula disponibles

La vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera que se encuentra debajo del hígado. Su función principal es almacenar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda en la digestión de las grasas. Sin embargo, a veces pueden formarse cálculos biliares en la vesícula, lo que puede causar dolor y otros síntomas. En estos casos, se puede recomendar una cirugía de vesícula para eliminarla.

Existen diferentes tipos de cirugía de vesícula disponibles, y la elección depende de varios factores, como la gravedad de los síntomas, la edad del paciente y otros problemas de salud que puedan estar presentes. A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes de cirugía de vesícula:

1. Colescistectomía laparoscópica:

Este es el tipo más común de cirugía de vesícula y se realiza a través de pequeñas incisiones en el abdomen. Se utiliza un laparoscopio, un instrumento con una cámara en el extremo, para guiar al cirujano durante el procedimiento. La vesícula se extrae a través de una de las incisiones, y generalmente se necesita menos tiempo de recuperación en comparación con otros tipos de cirugía.

2. Colescistectomía abierta:

Este tipo de cirugía de vesícula implica una incisión más grande en el abdomen, lo que permite al cirujano tener una mejor visión y acceso a la vesícula. Aunque puede requerir una estancia hospitalaria más larga y una recuperación más prolongada, puede ser la mejor opción en casos más complicados o en pacientes con otras condiciones de salud subyacentes.

3. Coledocotomía:

Esta cirugía se realiza cuando los cálculos biliares se han desplazado hacia los conductos biliares, que son los tubos que transportan la bilis desde la vesícula hasta el intestino delgado. Durante el procedimiento, se realiza una incisión en los conductos biliares para extraer los cálculos. Luego, la vesícula puede o no ser extirpada, dependiendo de la situación particular.

4. Colangiografía intraoperatoria:

Esta cirugía de vesícula implica el uso de un tinte especial que se inyecta en los conductos biliares durante la cirugía laparoscópica. Esto permite al cirujano identificar cualquier bloqueo o cálculo residual en los conductos biliares y tomar medidas correctivas inmediatas.

Estos son solo algunos ejemplos de los diferentes tipos de cirugía de vesícula disponibles. Es importante discutir con su médico cuál es la mejor opción para usted, teniendo en cuenta su situación personal y sus necesidades de tratamiento.

¿Cuánto cuesta una operación de vesícula en promedio?

El costo de una operación de vesícula puede variar dependiendo de diversos factores, como la ubicación geográfica, el hospital o clínica donde se realice, la experiencia del cirujano y las complicaciones que puedan surgir durante el procedimiento.

En promedio, el costo de una operación de vesícula en países como Estados Unidos puede oscilar entre los $10,000 y $25,000 dólares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este costo puede aumentar si se requiere una cirugía abierta en lugar de una laparoscopia, o si existen complicaciones adicionales durante el procedimiento.

En otros países, como México o India, los costos de una operación de vesícula suelen ser considerablemente más bajos. En México, por ejemplo, el costo puede rondar los $2,000 a $5,000 dólares, mientras que en India puede ser de alrededor de $1,500 a $3,500 dólares.

Factores que pueden influir en el costo de una operación de vesícula

  • Tipo de cirugía: La cirugía laparoscópica tiende a ser menos costosa que la cirugía abierta.
  • Hospital o clínica: Algunos establecimientos de salud pueden tener costos más altos debido a su renombre o ubicación.
  • Ubicación geográfica: Los precios de los procedimientos médicos pueden variar en diferentes países o regiones.
  • Experiencia del cirujano: Un cirujano más experimentado puede tener tarifas más altas.
  • Complicaciones: Si se presentan complicaciones durante la cirugía o el postoperatorio, esto puede aumentar los costos.

Es importante tener en cuenta que estos precios son solo estimaciones y pueden variar dependiendo de cada caso específico. Si estás considerando realizarte una operación de vesícula, es recomendable que consultes con varios médicos y hospitales para obtener una idea más precisa de los costos.

Factores que pueden afectar el costo de la operación de vesícula

La operación de vesícula, también conocida como colecistectomía, es un procedimiento quirúrgico común que implica la extracción de la vesícula biliar. El costo de esta operación puede variar según una serie de factores que deben tenerse en cuenta.

1. Tipo de cirugía

El costo de la operación de vesícula puede verse afectado por el tipo de cirugía que se realiza. Hay dos tipos principales de colecistectomía: la colecistectomía abierta y la colecistectomía laparoscópica. La colecistectomía laparoscópica es menos invasiva y generalmente tiene un costo más bajo que la colecistectomía abierta.

2. Ubicación geográfica

El costo de la operación de vesícula puede variar según la ubicación geográfica. En general, los costos médicos tienden a ser más altos en áreas metropolitanas y en países desarrollados. Por lo tanto, es posible que el costo de la operación de vesícula sea más alto en una ciudad grande que en una área rural.

3. Hospital y médico

El costo de la operación de vesícula también puede variar según el hospital en el que se realice la cirugía y el médico que la lleve a cabo. Los hospitales de renombre suelen cobrar tarifas más altas, mientras que los médicos con mucha experiencia pueden tener honorarios más altos. Es importante investigar y comparar los precios de diferentes hospitales y médicos antes de tomar una decisión.

4. Complicaciones y procedimientos adicionales

Si se presentan complicaciones durante la cirugía de vesícula o si se requieren procedimientos adicionales, el costo de la operación puede aumentar. Por ejemplo, si se encuentra un cálculo biliar grande que debe ser removido o si se requiere una cirugía de conversión de laparoscopía a cirugía abierta, es probable que el costo sea más alto.

5. Cobertura del seguro

La cobertura del seguro puede afectar el costo de la operación de vesícula. Si tienes un seguro médico que cubre esta cirugía, es probable que el costo para ti sea mucho más bajo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que es posible que debas pagar copagos, deducibles y otros gastos no cubiertos por el seguro.

Todos estos factores deben tenerse en cuenta al calcular el costo total de la operación de vesícula. Es importante hablar con tu médico y con tu compañía de seguros para obtener información precisa sobre los costos esperados y asegurarte de estar completamente informado antes de tomar una decisión.

Opciones de financiamiento para la cirugía de vesícula

Si necesitas someterte a una cirugía de vesícula y no tienes los recursos económicos suficientes para cubrir los gastos, existen diferentes opciones de financiamiento que podrían ayudarte a pagar por el procedimiento médico necesario. A continuación, te presentamos algunas alternativas a considerar:

1. Seguro médico

Si cuentas con un seguro médico, es importante verificar si la cirugía de vesícula está cubierta dentro de tu plan de salud. Algunos seguros ofrecen cobertura para procedimientos quirúrgicos, lo cual podría ayudarte a reducir los costos o incluso a cubrirlos por completo. Antes de tomar una decisión, es recomendable comunicarte con tu aseguradora para obtener información detallada sobre los beneficios y requisitos de tu póliza.

2. Financiamiento a través del hospital

Algunos hospitales ofrecen planes de financiamiento para cubrir los gastos médicos de sus pacientes. Estos planes suelen implicar el pago de una cuota mensual durante un período determinado, lo cual te permite pagar la cirugía de vesícula de manera gradual. Antes de optar por esta opción, es recomendable investigar las condiciones y tasas de interés que puedan estar asociadas a este tipo de financiamiento.

3. Préstamo personal

Otra alternativa para financiar la cirugía de vesícula es solicitar un préstamo personal en una entidad financiera. Este tipo de préstamo te permite obtener la cantidad necesaria para cubrir los gastos médicos y devolverlo en cuotas mensuales con un interés determinado. Antes de solicitar un préstamo personal, es importante analizar las diferentes opciones disponibles en el mercado y comparar las tasas de interés y condiciones ofrecidas por los diferentes bancos o instituciones financieras.

4. Crowdfunding médico

En los últimos años, el crowdfunding médico se ha vuelto una opción cada vez más popular para financiar tratamientos y cirugías. A través de plataformas especializadas, puedes crear una campaña en línea y solicitar donaciones de familiares, amigos y personas solidarias que estén dispuestas a contribuir con tu causa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de financiamiento depende de la respuesta de la comunidad, por lo que no hay garantía de que se logren recaudar los fondos necesarios.

A la hora de elegir una opción de financiamiento para la cirugía de vesícula, es fundamental evaluar tus necesidades y condiciones particulares. No olvides consultar con tu médico y buscar asesoramiento financiero antes de tomar cualquier decisión. Recuerda que lo más importante es garantizar tu salud y bienestar.

Consejos para ahorrar dinero en una operación de vesícula

Si te encuentras en la necesidad de someterte a una operación de vesícula, sabemos que esto puede representar un gasto considerable. Por esta razón, te presentamos algunos consejos para que puedas ahorrar dinero durante este proceso:

1. Compara precios en diferentes clínicas y hospitales

Antes de decidir en qué lugar te realizarás la operación, investiga y **compara los precios** en diferentes clínicas y hospitales. Pregunta por **paquetes quirúrgicos** que incluyan todos los servicios necesarios para la cirugía, de esta forma podrás tener una idea más clara de los costos.

2. Consulta con tu seguro médico

Si cuentas con un seguro médico, averigua si la operación de vesícula está **cubierta por tu póliza**. De ser así, asegúrate de seguir los pasos necesarios para obtener la **autorización correspondiente** y así evitar gastos innecesarios.

3. Considera opciones de financiamiento

Si no cuentas con un seguro médico o si la operación no está cubierta, puedes explorar opciones de **financiamiento**. Algunos hospitales o clínicas pueden ofrecer **planes de pago** con intereses bajos o incluso sin intereses.

4. Pregunta por descuentos o programas de asistencia

Algunos centros médicos tienen **programas de asistencia financiera** o descuentos para personas que no cuentan con seguro médico o que tienen dificultades económicas. No dudes en preguntar si existe algún tipo de apoyo que puedas solicitar.

5. Evalúa la opción de cirugía ambulatoria

Si tu caso es considerado de baja complejidad, puedes optar por una **cirugía ambulatoria**. Esto implica que te darán de alta el mismo día de la operación, lo cual puede reducir los costos en hospitalización y medicamentos.

6. Infórmate sobre el postoperatorio

Averigua qué **medicamentos** serán necesarios después de la operación y compara precios en diferentes farmacias. Además, sigue al pie de la letra las **indicaciones médicas** para evitar complicaciones que puedan resultar en gastos adicionales.

7. Pide una segunda opinión

Si tienes dudas sobre el diagnóstico o el tratamiento recomendado, puedes buscar una **segunda opinión médica**. Esto te permitirá comparar opciones y, en algunos casos, encontrar alternativas más económicas.

Siguiendo estos consejos, esperamos que puedas reducir los costos y ahorrar dinero en tu operación de vesícula. Recuerda siempre **priorizar tu salud y seguridad**, buscando profesionales de confianza y siguiendo las indicaciones médicas adecuadas.

Riesgos y complicaciones asociadas con la cirugía de vesícula

1. Infección

Una de las complicaciones más comunes de la cirugía de vesícula es la infección. La incisión realizada durante la cirugía puede infectarse si no se toman las medidas adecuadas de higiene y cuidado. Los síntomas de una infección incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor e incremento de la temperatura en el área de la incisión. En casos graves, puede requerirse de tratamiento con antibióticos.

2. Hemorragia

Otro riesgo asociado con la cirugía de vesícula es la hemorragia. Durante la operación, se pueden producir pequeñas lesiones en los vasos sanguíneos cercanos a la vesícula, lo que puede llevar a una hemorragia. Los signos de una hemorragia incluyen sangrado abundante en el sitio de la incisión, dolor intenso y mareos. Si se sospecha de una hemorragia, es importante buscar atención médica de inmediato.

3. Lesión de la vía biliar

Existe el riesgo de que durante la cirugía se pueda producir una lesión en la vía biliar, que es el conducto que transporta la bilis desde la vesícula hacia el intestino delgado. Esto puede ocurrir si se corta o se daña accidentalmente durante el procedimiento. Los síntomas de una lesión de la vía biliar incluyen dolor abdominal intenso, náuseas y coloración amarillenta de la piel y los ojos. En algunos casos, puede requerirse una cirugía adicional para reparar la lesión.

4. Fugas de bilis

Otra posible complicación es la fuga de bilis, que ocurre cuando hay una filtración de bilis en el abdomen debido a una lesión en la vía biliar o a una mala sutura. Los signos de una fuga de bilis incluyen dolor abdominal persistente, náuseas, vómitos y fiebre. En casos graves, puede requerirse de un drenaje quirúrgico para solucionar el problema.

5. Lesión de órganos cercanos

Durante la cirugía de vesícula, existe el riesgo de lesión de otros órganos cercanos, como el hígado, el intestino o los vasos sanguíneos. Esto puede ocurrir si se produce un corte o una perforación accidental. Los síntomas de una lesión de órganos cercanos pueden variar dependiendo del órgano afectado, pero pueden incluir dolor, sangrado, dificultad para respirar o cambios en el funcionamiento intestinal. En algunos casos, puede requerirse de una cirugía adicional para reparar la lesión.

La cirugía de vesícula conlleva ciertos riesgos y complicaciones que deben ser tenidos en cuenta. Es importante que los pacientes estén informados sobre estos riesgos y que se tomen todas las medidas necesarias para prevenir y manejar cualquier complicación que pueda surgir durante o después del procedimiento.

Preguntas frecuentes sobre el costo de la operación de vesícula

A continuación, responderemos algunas preguntas frecuentes relacionadas con el costo de la operación de vesícula:

1. ¿Cuánto cuesta una operación de vesícula?

El costo de una operación de vesícula puede variar dependiendo de varios factores, como la ubicación geográfica, el hospital o clínica en la que se realice, la experiencia del cirujano y los servicios adicionales incluidos en el paquete de cirugía. En promedio, el costo de una operación de vesícula puede oscilar entre $2000 y $10000.

2. ¿El costo de la operación de vesícula incluye la hospitalización?

Por lo general, el costo de la operación de vesícula incluye la hospitalización después de la cirugía. Esto cubre los gastos de la habitación, los servicios de enfermería, los suministros médicos y las comidas durante el tiempo de hospitalización. Sin embargo, es importante verificar con el hospital o la clínica si estos servicios están incluidos en el costo total de la operación.

3. ¿Qué otros gastos debo tener en cuenta además del costo de la operación de vesícula?

Además del costo de la operación de vesícula, hay otros gastos que debes tener en cuenta. Estos pueden incluir los honorarios del cirujano, los análisis de laboratorio previos a la cirugía, las consultas médicas antes y después de la operación, los medicamentos recetados y cualquier servicio adicional requerido, como radiografías o ecografías.

4. ¿Existen opciones de financiamiento para cubrir el costo de la operación de vesícula?

Algunos hospitales o clínicas pueden ofrecer opciones de financiamiento para ayudarte a cubrir el costo de la operación de vesícula. Esto te permite hacer pagos mensuales en lugar de pagar la totalidad del costo por adelantado. Si estás interesado en esta opción, asegúrate de preguntar al hospital o la clínica sobre las opciones de financiamiento disponibles.

5. ¿El seguro médico cubre el costo de la operación de vesícula?

En la mayoría de los casos, el seguro médico puede cubrir el costo de la operación de vesícula si se considera médicamente necesario. Sin embargo, es importante verificar con tu compañía de seguros los detalles de cobertura y los requisitos previos para obtener la aprobación de la cirugía. Algunas aseguradoras pueden requerir una autorización previa o una carta de justificación médica antes de cubrir el costo de la operación.

El costo de una operación de vesícula puede variar y es importante tener en cuenta no solo el costo de la cirugía en sí, sino también los gastos adicionales relacionados. Si estás considerando someterte a una operación de vesícula, te recomendamos consultar con tu médico y tu compañía de seguros para obtener información precisa sobre los costos y la cobertura.

Conclusión y recomendaciones finales para ahorrar en una cirugía de vesícula

Cuando se trata de ahorrar en una cirugía de vesícula, es importante tener en cuenta diversas opciones y estrategias que puedan ayudarte a reducir los costos. Al seguir estos consejos, podrás minimizar el impacto económico de este procedimiento y garantizar un mejor manejo de tus finanzas personales.

En primer lugar, te recomiendo que investigues y compares los precios de diferentes hospitales y clínicas. Pregunta por los costos totales del procedimiento, incluyendo honorarios médicos, costos de anestesia, exámenes de laboratorio y hospitalización. Compara estas cifras para encontrar la opción más económica, sin comprometer la calidad de la atención médica.

Además, considera la posibilidad de acudir a hospitales públicos o clínicas universitarias, donde los costos suelen ser más bajos. Aunque puede llevar más tiempo programar una cirugía en estas instituciones, la calidad de la atención médica generalmente es excelente.

Otra recomendación es investigar si existen programas de asistencia financiera o descuentos disponibles. Algunos hospitales ofrecen planes de pago a plazos o descuentos para pacientes que no cuentan con seguro médico. No dudes en preguntar por estas opciones y aprovecharlas si están disponibles.

Además, considera la posibilidad de buscar segundas opiniones médicas. Al consultar a diferentes especialistas, podrás comparar sus recomendaciones y costos. Esto te permitirá tomar una decisión más informada y buscar la opción más económica y adecuada para ti.

Por último, recuerda la importancia de cuidar de tu salud y prevenir futuros episodios de enfermedad de vesícula. Adopta una dieta balanceada, rica en fibra y baja en grasas saturadas, y mantén un peso saludable. Realizar actividad física regularmente y evitar el consumo excesivo de alcohol también son recomendaciones importantes para mantener tu vesícula en buen estado.

Ahorrar en una cirugía de vesícula requiere de investigación, comparación de precios y adopción de hábitos saludables. Sigue estos consejos y podrás reducir los costos asociados a este procedimiento médico, sin descuidar tu bienestar y calidad de vida.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuánto cuesta una operación de vesícula?

El costo de una operación de vesícula puede variar dependiendo del país, la clínica y el médico. En promedio, puede oscilar entre $5,000 y $15,000.

2. ¿La operación de vesícula está cubierta por el seguro médico?

En la mayoría de los casos, la operación de vesícula está cubierta por el seguro médico si es considerada como una necesidad médica. Sin embargo, es recomendable verificar con tu aseguradora los detalles de cobertura.

3. ¿Cuánto tiempo dura la recuperación después de una operación de vesícula?

La recuperación después de una operación de vesícula generalmente toma de 1 a 2 semanas. Sin embargo, el tiempo puede variar dependiendo de la salud del paciente y la técnica utilizada durante la cirugía.

4. ¿Cuáles son los riesgos de una operación de vesícula?

Al igual que con cualquier cirugía, existen riesgos asociados con una operación de vesícula, como infección, sangrado, coágulos sanguíneos o daño a órganos cercanos. Es importante discutir estos riesgos con tu cirujano antes de someterte a la operación.

5. ¿Qué cuidados debo tener después de una operación de vesícula?

Después de una operación de vesícula, es importante seguir las indicaciones de tu médico, como tomar los medicamentos recetados, evitar alimentos grasos y pesados, y realizar actividad física moderada. Además, es fundamental mantener una buena higiene de la herida y controlar cualquier signo de complicaciones.

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